Hipogeo (del griego: ὑπόγαιο, debajo de la tierra) es una construcción o perforación subterránea realizada en la roca, en forma de galerías y pasillos, especialmente destinada a servir de sepulcro para personas importantes como faraones. Durante el Imperio Nuevo (1554-1080 a.C.), los hipogeos reemplazaron a las colosales pirámides.
Entre los hipogeos más famosos destacan el Hipogeo de Tutmés III en el Valle de los Reyes y la Necrópolis del Valle de los Reyes, ambas ubicadas en Tebas. El paraje desolado de Tebas, abundante en acantilados, permitió que se erigiese la triple necrópolis del Valle de los Reyes, Valle de las Reinas y Valle de los Nobles. En su interior dormía para la siempre la aristocracia egipcia.
Es relevante señalar los casos arquitectónicos del Antiguo Egipto. El planteamiento era bastante similar al de las construcciones erigidas al aire libre, albergando también estancias cuidadosamente ornamentadas con bajorrelieves policromados.
Los hipogeos se conocen ya desde la época menfita y tuvieron un gran desarrollo durante el Imperio Nuevo de Egipto, cuando se construyeron tumbas reales en forma de suntuosas mansiones subterráneas, horadando la cordillera de la región de Tebas.
Además de los casos mencionados, se excavaron otros hipogeos, aunque menos solemnes, para egipcios acomodados que buscaban allí su hogar eterno. No obstante, algunos gobernantes de Egipto continuaron enterrándose en otros tipos de edificaciones, como las pequeñas pirámides de Meroe o Napata, en Kush (Nubia).