Los carbohidratos (del griego glicos, ‘dulce’) son moléculas orgánicas formadas por átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno, también conocidos como azúcares, carbohidratos, sacáridos o hidratos de carbono. Esta clase de compuestos es muy amplia y abarca desde el azúcar común hasta compuestos muy complejos, como la celulosa y el almidón, que son producidos en las plantas mediante el proceso de fotosíntesis.
Los principales tipos de hidratos de carbono son: sacarosa, fructosa, glucosa, almidón y celulosa.
1. Sacarosa: es un disacárido cuya molécula está formada por la condensación de una molécula de glucosa con una molécula de fructosa. Tiene fórmula C12H22O11, está presente en muchas plantas como la caña de azúcar y la remolacha. Constituye el llamado azúcar común.
2. Glucosa: presenta la fórmula molecular C6H12O6. Es un sólido formado por cristales incoloros soluble en agua y de sabor dulce. Se encuentra en la miel de abejas, en frutas como las uvas, higos y está presente en nuestra sangre (porcentaje de 0.1%).
3. Fructosa: este compuesto tiene fórmula molecular C6H12O6, se cristaliza con dificultades en el formato de agujas solubles en agua y de sabor endulzante. Puede encontrarse libremente en mermeladas de frutas, miel de abeja y en forma condensada en oligosacáridos y polisacáridos.
4. Almidón: polisacárido de fórmula (C6H10O5)n, presente en forma de granos de semillas, tallos y raíces de varios vegetales como frijoles, arroz, trigo, maíz, etc. Se utiliza en grandes cantidades en los alimentos, para la fabricación de glucosa y etanol e incluso en la preparación del pegamento, almidón y polvo compacto (cosméticos).
5. Celulosa: tiene fórmula molecular C6H10O5, es el polisacárido más conocido en el reino vegetal y se presenta en dos formas: inulina (celulosa de reserva) y celulosa común (soporte del vegetal), esto contribuye a la formación de la madera. La celulosa común se hidroliza en medio ácido y origina glucosas; ya la inulina da origen a la fructosa.