La fosilización representa los diversos procesos de transformación de restos o vestigios muy remotos en el tiempo, denominados fósiles. Los fósiles pueden ser de origen vegetal o animal por ejemplo, las conchas, huesos, dientes, troncos, hojas, huellas, entre otros. A través de ellos, podemos observar la evolución de los seres a lo largo de la historia del planeta.
Así, cuando un organismo vivo muere, el proceso natural se realiza a través de la descomposición resultante de la proliferación de bacterias y hongos. Sin embargo, los restos del cuerpo pueden permanecer en el suelo, por ejemplo, por el enterramiento de esos vestigios que se sedimentan con el tiempo, interrumpiendo así el proceso de descomposición.
Con el tiempo, este fósil que fue enterrado regresa de nuevo a la superficie, siendo el objeto de estudio en varias áreas: la historia natural, la geología, la biología evolutiva, la arqueología, la paleontología, y otras.
Tengamos en cuenta que el proceso de fosilización es más común que suceda en las partes rígidas del ser, al contrario de las partes blandas. Sin embargo, eso puede ocurrir, por ejemplo, en la momificación, en el que las partes blandas y duras del ser vivo se conservan.
Tipos de fosilización
Note que la fosilización es un proceso muy lento que puede tomar millones o miles de millones de años, y también es muy complejo, porque envuelve las condiciones climáticas, agentes físicos y químicos, así como la morfología de los organismos implicados. De tal modo, dependiendo de los factores de actuación en el organismo después de su muerte, que lo transformó en un fósil, los principales tipos de fosilización son clasificados en:
Mineralización: también llamado de ‘permineralización’, este proceso ocurre por la participación de minerales en el cuerpo, lo que resulta en la transformación de la materia orgánica en piedra caliza, sílice, etc., y con eso, son preservados a lo largo del tiempo.
La momificación puede ocurrir a través de una resina vegetal denominada ámbar, que conserva los restos de los animales o, inclusive, por la congelación de los seres, tal como sucedió con los mamuts en la era glacial.
Restos rígidos: designa el tipo más común de fosilización, mediante la fosilización de los huesos y partes rígidas de los seres encontrados. Solamente sabemos de la existencia de los dinosaurios a través de los restos rígidos encontrados en diversas partes del mundop.
Marcas: demuestran los diferentes tipos de huellas dejadas por los seres vivos, sean rastros, huellas, túneles, habitaciones, huevos, heces (coprolitos).
Molde: equivalente a la mineralización, sin embargo, en el proceso de moldeo de los fósiles los organismos desaparecen, pero permanece el molde. Es un proceso muy común, y generalmente son encontrados en piedras o rocas. A su vez, el proceso de contramolde es reproducido por relleno de minerales en el interior del molde.