El aparato de Golgi recibe su nombre por su descubridor de Golgi, Camillo Golgi, médico histólogo italiano que vivió entre 1843 y 1926.
El complejo de Golgi está presente en casi todas las células eucariotas (núcleo central), y consta de varios sacos aplanados, colocados uno junto al otro. Estas bolsas se utilizan para recibir las proteínas ribosomales en forma de vesículas del retículo endoplasmático. Dentro de la bolsa, estas vesículas se procesan, transforman y se envían a varios lugares en la célula.
Este orgánulo parece más en células secretoras de sustancias tales como el páncreas, la hipófisis, la tiroides, las células en el intestino que generan la mucosa intestinal, etc.
También es responsable de una parte de la formación de las láminas medias (paredes celulares) de las células vegetales, la producción de los lisosomas (orgánulos que reciclan materiales de la propia célula) y la formación del acrosoma del espermatozoide (la “cabeza” de los espermatozoides que contiene enzimas para digerir y facilitar la entrada en el huevo).