Proceso común en reptiles, determinación del sexo a través de la temperatura tiene papel fundamental en el equilibrio de las poblaciones. Especies de reptiles, como algunas especies de cocodrilianos, tortugas y algunas especies de lagartos tienen la determinación sexual de sus crías dependiente de la temperatura de incubación de los huevos, es decir, la temperatura que el embrión desarrolla en el interior de los huevos es factor decisivo para la determinación del sexo del animal.
La temperatura actúa en la producción de enzimas responsables por la diferenciación de las gónadas, por eso ella es tan importante en el dimorfismo sexual de esos animales. Variaciones de 2ºC a 4ºC pueden determinar si las gónadas del embrión se diferenciarán en gónadas masculinas o gónadas femeninas.
Algunos científicos establecieron patrones para la clasificación de la determinación sexual en las especies de reptiles. Según esos patrones, especies de tortugas que tienen sus huevos incubados en bajas temperaturas producen tortugas machos, mientras que en altas temperaturas se da la producción de tortugas hembras. Con relación a los lagartos y cocodrilianos, las bajas temperaturas generan hembras y las altas temperaturas machos. En las otras especies de reptiles, altas y bajas temperaturas de incubación desarrollas crías hembras, mientras que temperaturas intermediarias generan machos.
La temperatura influye en etapas tempranas del desarrollo embrionario y como puede existir algún tipo de variación de la temperatura debido a intemperies, los dos sexos siempre serán producidos. Otro factor que también influye en la temperatura del nido es el lugar donde se encuentra: si se da en lugares con sombra o locales que reciben la luz directa del sol, y también si los huevos se encuentran depositados en la superficie o en el fondo del nido.