Filosofía antigua y conocimiento
Desde sus inicios, la filosofía se ha ocupado del problema del conocimiento. Los primeros filósofos de Grecia, se preguntaron sobre el mundo (cosmos), sobre el hombre, la naturaleza y así sucesivamente. Para encontrar la verdad en un solo principio (arjé), que abarcasen toda la realidad, es decir, del Ser.
Confiantes en que somos seres capaces de conocer el universo y su estructura, los griegos se preguntaron cómo era posible error, la mentira, el mito y el engaño, ya que no era posible hablar sobre el No Ser y si solamente sobre el Ser. Era necesario, de esta manera, fijar la diferenciación entre el mero opinar y el conocer verdadero, entre lo que percibimos por los sentidos y aquello que comprendemos por el pensamiento, razonamiento o reflexión, fijando, así, grados de conocimiento y estableciendo una jerarquía entre ellos.Esto es porque el conocimiento no era entendido como la mera aprensión particular de objetos (pues eso sería el conocimiento de algo), sino que era pretendido como el modo universa de aprensión (no el conocimiento de varias cosas sino lo que es realmente el conocer).
Filosofía y fe
Con la llegada del cristianismo, la verdad que los hombres podía conocer estaba sujeta a la autoridad de la fé revelada. Desde la concepción cristiana, que ve al hombre como un degenerado del paraíso, su salvación dependía de Dios y no de su mera intención. Solo a través de la fe, el hombre podría comprender el mundo y a sí mismo, alcanzando la verdad.
El hombre de la época tenia una dualidad entre el cuerpo y el alma, teniendo acceso a las dos realidades, una tempora y finita (el cuerpo) y otra eterna y divina (alma) por la cual alcanzaría la verdad y la salvación. La fe ayudaba a la razón para que no sufriera desvíos por cuenta de la voluntad y la libertad de un alma atrapada en un cuerpo.
Filosofía moderna y perspectivas
Pero fue sólo con la modernidad que la cuestión de los conocimientos se sistematizó debidamente. Retomando la filosofía antigua no sólo buscaba saber cuántos eran o cómo erna muchos objetos, sino responder a la pregunta de su capacidad y condiciones de realización. Éstos son los más perspectiva adoptada en este período:
- Escepticismo: posición filosófica que afirma la imposibilidad de que el hombre pueda conocer, sea cual sea el objeto, negando la verdad del saber y que todo en lo que creemos no pasa de los hábitos. Uno de los filósofos de la doctrina fue Hume.
- Dogmatismo: posición que afirma ser nuestra razón portadora de capacidades innatas para conocer el mundo, capacidades independientes a la experiencia sensorial, es decir, no adquiridas. Aquí, el sujeto del conocimiento, es valorado en detrimento de las experiencias sensibles. Sus representantes fueron Descartes y Leibniz.
- Empirismo: doctrina que niega la existencia de ideas en nuestra mente, antes de cualquier experiencia. Además de eso, afirma que todo lo que conocemos tiene su origen en los datos de los sentidos. En esta filosofía el objeto determina por sus características el conocimiento del sujeto. Destacan Hobbes y Locke.
- Criticismo: posición que vislumbra al mismo tiempo criticar a las anteriores aunque sintetizándolas. Desarrollado por Immanuel Kant, el criticismo muestra las condiciones de posibilidades que un sujeto tiene para conocer un objeto. Para Kant, no podemos conocer los objetos en sí mismos, solamente representarlos según las formas a priori de aprensión de nuestra sensibilidad (espacio y tiempo). Significa decir que conocemos lo real no en sí, sino en la manera en que lo organizamos para aprenderlo según los modelos esquemáticos de nuestro intelecto.
Todo este desarrollo de los filósofos modernos culminó hoy en el debate contemporáneo sobre el conocer.