En la actualidad, el individualismo y la soledad ha sido una marcada tendencia de las sociedades contemporáneas. Sin embargo, más que marcar una característica de nuestros tiempos, la cuestión es uno más de los distintos fenómenos socio-culturales que abarcan los estudios de la sociología. Por otra parte, el tema del aislamiento no se limita a los seres aislados, sino que también es experimentado por ciertos grupos sociales.
En las últimas décadas, el aislamiento social puede ser visto como una forma de vida donde un gran número de personas – localizados en los grandes centros urbanos – prefieren la experiencia de una rutina solitaria. En este tipo de fenómeno, el individuo no aparece totalmente aislado de la sociedad. Sin embargo, el individualismo y el miedo a establecer vínculos con otros compromisos terminan por convertir la soledad en una opción más cómoda para el sujeto.
Si quisiéramos tomar un caso de observación a lo largo de la historia, encontramos otros casos de aislamiento social. En la Edad Media, por ejemplo, varios miembros de la Iglesia buscaron la elevación de su condición espiritual buscando una vida recluida en los monasterios. En la antigua Grecia, los instrumentos de la democracia ateniense podían condenar a un ciudadano al ostracismo, una especie de exilio que duraba diez años.
A nivel colectivo, el aislamiento social también ha afectado a los grupos sociales que tenían limitadas sus libertades. Durante la colonización de Sudáfrica, por ejemplo, las autoridades británicas adoptaron política de aislamiento social conocido como el apartheid. El apartheid proporcionó una serie de leyes destinadas a prevenir que los individuos negros tuvieran un trato equitativo en la sociedad.
Las variables explicativas y las implicaciones de los diferentes procesos de aislamiento social pueden tener características totalmente diferentes. Sin embargo, no deja de ser interesante que este tipo de situación se extiende a la actualidad y que aunque, según muchos pensadores, vivimos en un mundo globalizado, la vida social está marcada por los dictados de la llamada era de la información. Por lo tanto, la sociología puede obtener otra nueva perspectiva basada en la época tecnológica en que vivimos.