Las burbujas son el resultado de la mezcla de agua y jabón. Estos últimos difieren en varios aspectos, físicos y químicos. Conozcamos acerca de las diferencias en la composición del agua y el jabón:
Composición de la molécula de agua: dos átomos de hidrógeno unidos a uno de oxígeno conforman la molécula de H2O. Los enlaces H-H presentes en el líquido son demasiado fuertes y causan que las moléculas de agua se mantengan unidas y líquidas.
Composición de la molécula de jabón: largas moléculas con extremos polares (poseen carga) y no polares (sin carga). La parte polar de la molécula de jabón interactúa con el agua, que también es polar. Recuerda: ‘semejante disuelve semejante’.
Ahora algunas curiosidades que implican ambas sustancias:
¿Por qué las manos lavadas con agua secan más rápido que aquellas lavadas con agua y jabón?
¿Ya hiciste la prueba? Al lavar las manos y dejarlas secar al aire libre, la velocidad de secado depende de lo que se utilizó para lavarlas. Si utilizamos jabón y no las enjuagamos correctamente, notaremos que ellas se mantienen todavía mojadas y resbaladizas durante un buen tiempo. Ahora, si nos lavamos solamente con agua rápidamente tendremos nuestras manos secas.
La explicación está en el jabón o detergente aplicado en el proceso; ellos forman una película protectora sobre la piel, evitando la evaporación del agua por un período de tiempo.
Hablando de burbujas, ¿has notado que todas las burbujas tienen el mismo color, sin importar el color del jabón a partir del cual se originan? Jabones rosa, azul, rojo…no importa, la espuma siempre es blanca.
Las burbujas que forman espuma tienen un color proveniente de la reflexión y difracción de la luz de la fina capa de agua que las recubre. Es por eso que podemos ver en las burbujas los colores del arcoíris, y si observamos bien veremos que los colores se mueven en la superficie de la burbuja y algunas reflejan el color blanco.