El agua es un recurso vital para todos los seres vivos, en los cuales desempeña múltiples funciones de extrema importancia. El hombre puede soportar más de una semana sin comer pero sin beber agua sucumbirá al final de 4 a 5 días. Cada ser humano bebe, de media, de 2 a 3 litros de agua por día, lo que quiere decir que su cuerpo es atravesado por cerca de una tonelada de agua por año con una ingesta regular de la sustancia.
En promedio, el agua está entre el 80% y 90% en peso de los seres vivos, incluso superior a 90% en algunos animales marinos, tales como algunas medusas (95%). En los hombres, aproximadamente el 65% de su peso consiste en agua.
En general, el consumo de agua per cápita es uno de los indicadores de la riqueza y la calidad de vida de la población y aumenta en la misma dirección que el desarrollo económico y social. Por ejemplo, mientras que en los países ricos el consumo supera los 200 litros / habitante / día en zonas rurales de países del Tercer Mundo es, en promedio, menos de 30 litros / habitante / día.
¿Por qué crece el consumo de agua?
El consumo de agua crece con la expansión industrial y urbana, el crecimiento y el aumento del nivel de vida de la población y el desarrollo de la agricultura.
- 1 – El desarrollo industrial. Para el gran aumento en el consumo de agua contribuye en primer lugar el rápido crecimiento de la actividad industrial. De hecho, la industria es un sector económico que consume grandes cantidades de agua siguiendo a su rápido desarrollo; particularmente en los países desarrollados, implica un aumento del consumo de los recursos hídricos.
- 2 – Crecimiento de la población. En 1900, el mundo no tenía más de 1633 millones de habitantes, mientras hoy supera los 6000 millones de personas. Obviamente que este explosivo crecimiento de la población mundial corresponde a un extraordinario crecimiento en el consumo de agua. Por otra parte, el consumo per cápita aumentó a un ritmo todavía mayor que el de la población, debido a la elevación del nivel de vida y a los progresos de higiene (creciente uso de casas de baño residenciales, extensión de lavadoras y lavavajillas, mayores cuidados con la higiene personal, riego de jardines particulares, lavado de automóviles, limpieza de mascotas…);
- 3 – Crecimiento urbano. En 1900, sólo alrededor del 13% de la población mundial vivía en ciudades. En la actualidad supera más del 40% y en los países desarrollados está entre el 70-80%. Este incremento de la población en la ciudad no puede no reflejarse en un sustancial aumento de consumo de agua, en la medida en que en las ciudades el consumo medio en el sector doméstico per cápita, es, por regla, superior a la de los medios rurales.
- 4 – El desarrollo de la agricultura. El desarrollo y la modernización de la agricultura también implican un mayor consumo de los recursos hídricos. De hecho, sabiendo que el riego de la tierra aumenta sus ingresos, se entiende que se multipliquen las reglas periódicas y se amplíe el área de regadío.
¿Cuáles son los contaminantes del agua?
La contaminación del agua es la contaminación de los cuerpos de agua por parte de elementos que pueden ser dañinos o perjudiciales para los organismos y plantas, así como la actividad humana. El resultado de la contaminación se expresa con agua contaminada no apta para consumo.
El agua está contaminada por una gran rama de productos, que se pueden dividir por sus características:
Contaminación puntual, donde el foco de contaminación es fácilmente identificable y que emite contaminantes, tales como aguas residuales, industriales o mixtas.
Contaminación difusa, donde no existe propiamente un foco definido de contaminación, siendo el origen difuso, tal como sucede en los drenajes agrícolas, aguas pluviales y escorrentía de basuras.
Los contaminantes pueden ser clasificados como:
Agentes químicos
Orgánicos (persistentes o biodegradables): proteínas, grasas, hidratos de carbono, ceras, disolventes y otros.
Inorgánicos: ácidos, alcoholes, productos tóxicos, sales solubles o inertes.
Agentes físicos
Radioactividad, calor, modificación del sistema terrestre.
Agentes biológicos
Las bacterias coliformes son un bioindicador generalmente utilizado en el análisis de la calidad microbiológica del agua, aunque no sea una causa real de enfermedades. Otras veces microorganismos encontrados en las aguas de superficie que han causado problemas para la salud humana incluyen:
Seres microscópicos tales como virus, bacterias, protozoos, helmintos (gusanos planos y gusanos redondos), algas marinas.
Seres macroscópicos, como animales y plantas no pertenecientes al hábitat natural en sobreexplotación.