Mar muerto, un lago altamente salino
Se engaña quien piensa que todo el mar es igual. Las propiedades de salinas, el color, el olor, todas estas características varían según la región donde está localizado. Existe una ciencia especializada en el tratamiento de estas características, la oceanografía química. Ella estudia la composición de los ambientes marinos y las interacciones de especies químicas en la atmósfera, a través de ella es posible monitorear la contaminación marina y la química de nutrientes (geoquímica orgánica e inorgánica).
Exploremos ahora la composición de los ambientes marinos:
Los océanos tienen características tales como la salinidad, que se define por la presencia de sal, generalmente cloruro de sodio (NaCl), sulfato de calcio (CaSO4), sulfato de magnesio (MgSO4) y cloruro de magnesio (MgCl2). El cloruro de sodio está presente en una proporción de 80% y el resto es equivalente al 20%.
La salinidad del agua de mar varía según la región. Para ser considerada normal, esta característica debe obedecer a la proporción de 35 g/L (35 gramos de sal por cada litro de agua). El agua de mar menos salino del planeta es la del Golfo de Finlandia en el mar Báltico (30 g/L) y el agua con mayor salinidad está presente en el mar Rojo (40 g/L) situado entre África y Asia.
El mar Muerto, ubicado en el Medio Oriente, se considera altamente salino, en realidad consiste en un lago cuya composición mineral es de: 67% de cloro, 17% de magnesio, 10% de sodio, 0,2% de azufre (éste confiere al agua un desagradable olor).
El estudio de las propiedades presentadas ayuda en el control de la población de peces. Veamos un ejemplo de cómo la composición del agua del mar influye sobre la vida acuática: el sulfato de calcio (CaSO4) es uno de los componentes del mar, el calcio actúa como importante factor de crecimiento de los esqueletos de los corales duros y de las algas calcáreas.