Ortensias azules © Jane Nearing, Flickr®
El potencial de hidrógeno, mejor conocido como pH, es un índice que indica la acidez, neutralidad o alcalinidad de una clase de cualquiera; en este contexto consideramos este medio como siendo los suelos.
La gama de los valores de pH oscilan de 0 a 14. Los suelos con valores de pH 0 a 7 se consideran valores ácidos; valores alrededor de 7 son neutrales y valores por encima de 7 se consideran suelos básicos o alcalinos.
El pH indica si el suelo es fértil o no, es decir, si el sitio es apropiado para el cultivo de plantas. Para la agricultura, el valor de pH ideal está entre 5,5 a 5,8.
El pH del suelo puede variar según su composición (rocas), concentración de sales, metales, ácidos, bases y sustancias orgánicas que se agregan en su preparación para la siembra. El valor de pH de un suelo puede modificarse mediante el uso de sustancias alcalinas, tales como piedra caliza, por ejemplo.
El dispositivo que permite medir el pH del suelo se conoce como pH-metro y es responsable de realizar la lectura de las características ácidas o básicas. Pero, ¿cómo el pH del suelo influye en la coloración de las plantas? Para dar un ejemplo nos referiremos a las flores conocidas como hortensias, ¿ya observaste que algunas de ellas presentan coloración azul y otras rosa? ¿Cuál motivo se esconde detrás de esa diferencia de coloración?
Las hortensias son flores cuya coloración obedece al pH del suelo, como si el pH se tratara del diseñador de ese tipo de flor. En suelos donde la acidez es elevada las hortensias adquieren coloración azul mientras que en los suelos alcalinos ellas quedan rosas.
Ahora ya sabes cómo obtener hortensias de diferentes tonalidades, dependerá del gusto de cada uno por estas curiosas flores gobernadas por el potencial de hidrógeno del suelo.